Una Tierra de Fuego
Ubicado al norte del Valle Central y rodeado de un paisaje verde de bosque tropical y pastizales, el volcán Arenal domina la región con su casi perfecta forma cónica de estratovolcán.
La exuberante vegetación tropical que lo rodea, las aguas cálidas que emanan de él, el magnífico lago que se extiende a sus pies y los signos de su importante actividad reciente lo convierten en uno de los sitios más espectaculares del país.
El volcán sirve como punto de partida para numerosas excursiones y actividades:
Enclavados en medio de la naturaleza exuberante pero bien equipados, varios establecimientos cuentan con aguas termales, piscinas naturales y cascadas, ofreciendo una maravillosa experiencia de relajación.
Las Cuevas de Venado, con sus numerosas estalactitas y estalagmitas, brindan la oportunidad de explorar el mundo subterráneo de Costa Rica.
Dentro del parque nacional, los antiguos senderos de lava del volcán forman caminos donde la vegetación ha recuperado la roca que una vez la cubrió.
Un recorrido en balsa por los ríos Toro o Peñas Blancas permite a los visitantes descubrir el esplendor de las aguas de Costa Rica en un entorno natural encantador.
Los amantes de la naturaleza disfrutarán observando el bosque desde su dosel, caminando sobre puentes colgantes instalados en el corazón del bosque primario.
Otra forma de exploración implica deslizarse en tirolina sobre el bosque y pequeños lagos volcánicos.
Para los deportistas, la región ofrece diversos senderos para bicicletas de diferentes niveles de dificultad, permitiéndoles apreciar paisajes impresionantes cerca del lago y el volcán.
También son posibles diversas actividades como pesca, windsurf y kitesurf en las aguas del espléndido Lago Arenal.
