Nicaragua, apodado «la tierra de lagos y volcanes», es un destino muy apreciado por sus impresionantes paisajes naturales y su rica historia cultural. Los visitantes se sienten atraídos por sus playas inmaculadas, sus volcanes activos y sus vastos lagos. La excepcional biodiversidad del país y la calidez de su gente hacen de Nicaragua un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y la aventura.
Nicaragua alberga sitios emblemáticos como la ciudad colonial de Granada, una espléndida cadena de volcanes activos: Concepción, Masaya, Momotombo, Cerro Negro, Telica, San Cristóbal, entre otros. Un archipiélago en este casi mar interior que es el Lago de Nicaragua o Cocibolca, con un archipiélago de cientos de islotes para disfrutar de la vida lacustre. Los coloridos mercados, los animados festivales y la artesanía local reflejan la riqueza cultural del país. La música tradicional, las danzas folclóricas y la gastronomía única, como el gallo pinto, ofrecen a los visitantes una inmersión total en la cultura nicaragüense.
Nicaragua es un paraíso para los amantes de las actividades al aire libre. Los visitantes pueden hacer senderismo en volcanes como el Cerro Negro, surfear en las playas del Pacífico o explorar la selva tropical en kayak. Las reservas naturales, como la reserva de biosfera de Bosawás, ofrecen oportunidades únicas para la observación de fauna. Los aficionados al buceo y al esnórquel también apreciarán las aguas cristalinas de la costa caribeña.
Toda la cultura de la historia del poblamiento de Centroamérica, todas sus sufrimientos, se reflejan en el arte y la artesanía siempre presentes en la vida nicaragüense. Museos, ruinas, iglesias, catedrales y otros palacios ofrecen un viaje en el tiempo.